Buscar este blog

lunes, 7 de mayo de 2012

Eres una mujer trabajolica? Descubrelo:






Se te olvida relajarte: algunas veces el estrés ayuda a que estés alerta y motivado. Pero el estrés crónico le hace mucho daño a tu cuerpo generándote dolores de cabeza, dolores de estomago, problemas para dormir, tensión muscular, aumento o disminución de peso y hasta dolores en el pecho.

Comes con rápidez y lo que haya: una comida balanceada y completa en carbohidratos, proteínas, frutas y vegetales es lo que necesitas para estar mentalmente preparada para el día. Además cuidado con esas comidas rápidas que no solo te enfermarán si no que te harán subir de peso.

No duermes por terminar trabajo: hasta los trabajadores más ocupados y con más responsabilidad necesitan dormir de 7 a 9 horas todas las noches. Dejar de dormir puede ponerte irritable, hacer que tengas dificultad para concentrarte, problemas de memoria y hasta llegar a tener un juicio pobre frente la cosas.

No sacas tiempo para hacer ejercicio: los humanos no estamos diseñados para estar sentados en un puesto por ocho o más horas al día. Hacer ejercicio al menos 30 minutos al día es muy importante no solo para tu salud actual sino para la futura.

Trabajas hasta cuando estás enferma: ¡Mal! Grábate estas tres reglas: Uno, nadie quiere contagiarse de tus gérmenes. Dos, serás menos productivo si estás enfermo y tres, descansar es la única manera en que te vas a sentir realmente bien. Además ojo, otro signo de que eres trabajólica es no ir al medico o que se te olviden todas las citas de chequeo.
Y seguramente tu jefe y tus compañeros de trabajo han notado que:

Estás siempre apurada
Temes delegar tareas o pedir ayuda para no parecer incompetente.
Nunca estás completamente satisfecho con los resultados.
Te autoimpones plazos que te obligan a asumir una carga de trabajo más allá de lo razonable.
Nunca estás quieta. Te sientes culpable o inútil si no estás haciendo algo productivo.
Tienes episodios de 'desconexión' en la oficina, en los que dejas de prestar atención al aquí y al ahora.
Eres impaciente e irritable. Por lo tanto detestas esperar.
Buscas tu autovaloración a través del rendimiento.
No tienes tiempo para ti mismo
Con información de Karen Leland, marketing consultant y cofundadora de Sterling Consultant Group; Eltiempo.com y Portafolio.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mi experiencia con el coronavirus

  Mi experiencia con el coronavirus? Primero fue sorpresa, miedo, mucho miedo.  Comenzó con el saber que uno que trabajaba en contacto direc...