El regalo màs preciado

Cuando no pensamos, cuando actuamos irracionalmente, cuando queremos dar todo a nuestros hijos sin pensar en consecuencias, cuando les damos regalos que luego se vuelcan en cargas para nosotros mismos.  Cargas en nuestros pensamientos, en nuestros corazones, cuando sentimos por primera vez,  el "miedo".  Creo que ahora entiendo a mis padres en las tantas veces que no me dieron lo que queria o no me dieron en el gusto.  Por què se debe aprender siempre de manera tan fuerte,? Por què para aprender a ser padres debemos de sufrir tambièn nosotros?.  Los hijos no entienden que cuando decimos no, muchas veces nos duele màs que a ellos.  Si se pudiera recibir un manual junto con  nuestros hijos, quizas seria màs fàcil.  No sè si llegarè a ser buena madre para mi hijo alguna vez, pero mientras estè de por medio su vida o tan solo su incolumidad, estoy segura que preferirè que piense que no lo soy.