Hoy quiero solo relatar , un momento triste. Tal vez para a
algunos no tenga la importancia que tuvo, y que tiene para mì y mi familia.
Solo aquellos que han tenido y tienen una mascota, saben lo que es sentir que la puedes perder.
Llego a casa como siempre, corriendo a encontrar a mi Balù, ya sè que me estarà esperando al entrar para que nos vamos al paseo, sin embargo abro la puerta y de èl nada.
Pienso estarà durmiendo, pero es raro, lo busco y lo encuentro echado, me mira y lo noto raro. Lo insto a irnos al paseo y se para me sigue, pero es notorio que algo no va. Espero a mì hijo y partimos al veterinario, lo observa y me pregunta:
Sufre del corazòn?
Digo: No
Lo revisa y me dice: Sufre insuficiencia cardiaca.
Comienza la odisea, hospitalizaciòn, òxigeno, edema pulmonar, diagnòstico reservado, si pasa la noche, cosas de las que no estoy acostumbrada. Mi Balù, es un perrito Yorshire me lo regalaron cuando tenìa dìas de nacido, aun no abrìa sus ojitos, y recuerdo que lo andaban trayendo con una camiseta verde de muñeco, nos lo entregaron que tenía 45 días, desde entonces es nuestra responsabilidad, alegrìa, compañìa y cariño incondicional. Ha siempre demostrado ser sano, alegre, lleno de vida, aunque si ya està viejito. Tiene 12 años.
Nada nos preparò para esto. Desde ese momento estuvimos con esta incertidumbre y sufrimos pensando que lo perderìamos, porque aunque si es un animalito, es uno màs de la familia, nos acompaña a ver pelìculas, a hacer tareas, a pasear, con los amigos, a realizar trabajos,, cuando queremos dar una vuelta, etc. èl està siempre dispuesto, nunca dice no, siempre mueve su colita feliz de cada invito. Hoy que nos lo dieron de alta, hemos leìdo de su problema, aparte de lo que nos dijo el veterinario y la especialista, "su corazòn creciò al doble, no sè sabe cuánto vivirà aùn, pero hemos decidido, disfrutarlo, cuidarlo y quererlo como siempre, aunque si cada uno escondido en la mente ,
sabe que cualquier dìa puede ser el ùltimo.
Sally
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